lunes, 13 de octubre de 2008

LA CONDENA DEL PARLAMENTO A "EL DÍA" (y 2)

Carmelo Dávila Nieto

El Presidente del Cabildo de Tinerfenonia, don Ricardo Melchior, en unas declaraciones a La Provincia manifiesta que no le quitaría el Gran a nuestra isla -¿Quién es él para decidir en este tema? ¿Qué autoridad tiene?- pero que el obispado debería denominarse de Las Palmas. Su nomenclatura de Canarias le fue otorgada por el Vaticano cuando era único y así ha continuado siendo denominado. El señor Melchior debería predicar con el ejemplo y proponer que se suprima a la Virgen de Candelaria lo de Patrona de Canarias y se quede en de la diócesis de Tenerife, y no es cosa que me preocupe en absoluto ya que no reconozco tal patronazgo sobre mí por mi condición de no creyente, y no entro en esas fanáticas y pueriles polémicas sobre los diversos patronazgos de María -Concepción, Pilar, Candelaria, Pino,etc,etc- porque es una sola con diferentes "advocaciones", como gusta decir a la iglesia católica, pero no una más "milagrosa" que otras, como tampoco lo es un Cristo de un sitio u otro, o un "santo". Todo esto son absurdos fanatismos religiosos propiciados por la iglesia "verdadera" y propios de mentes calenturientas. También tendría que suprimirse Conservatorio Superior de Música de Canarias y Hospital Universitario de Canarias, con los que se le llena su bocaza. ¡O es que lo nuestro si y lo de ellos no! Hay que se consecuentes. De risa que la alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, afirme, con motivo de la reapertura del Teatro Leal, que esa pequeña ciudad -mejor pueblo- es "la capital cultural de Canarias". El comentario es obvio por lo infinitamente superior oferta cultural de la Ciudad Real de Las Palmas de Gran Canaria a las dos principales ciudades tinerfenonas. Lamentable que los sindicatos protesten por las subvenciones del Ayuntamiento de la capital a las sociedades culturales, que las necesitan para pervivir pues las cuotas de sus asociados no son suficientes para cubrir los gastos. A los Amigos de la Opera y la Zarzuela se les adeudan varios años. En toda Europa las instituciones políticas apoyan la cultura aunque sea minoritaria. Aquí los sindicatos la desprecian alegando que "Jerónimo Saavedra favorece a sus amigos de la cultura". Un pueblo que no protege la cultura está condenado a la ignorancia y a la incultura. Pero estos sindicalistas parecen presumir y vanagloriarse de ser incultos e ignorantes. Mejor harían manifestándose contra el presupuesto millonario del teatro Pérez Galdós y los sueldazos de su director y 21 administrativos, que contra las subvenciones a unas asociaciones que se mantienen gracias al entusiasmo y sacrificio de sus componentes. Los Amigos Canarios de la Opera reciben mayor aportación porque sus gastos son superiores a los de las otras sociedades. Hay que informarse. ¿Porqué no protestan de las subvenciones a una sociedad anónima como la U. D. Las Palmas?Seguramente al directorcejo de El Día, don Pepone, le habrá irritado la asistencia del Presidente del Gobierno de España, don José Luis Rodríguez Zapatero, y de los Príncipes de Asturias, en representación de la Casa Real, al funeral que se celebró en la catedral de Canarias -muchos medios de comunicación omiten este, que es su título, llamándola de Santa Ana, quizá para no herir la susceptibilidad tinerfenona.¡Hasta ahí se puede llegar!- por las víctimas del accidente aèreo de Barajas del 15 de Agosto pasado, y que la Televisión Nacional lo retransmitiera para todo el país, considerando que es publicidad para nuestra isla. Tampoco le habrá gustado que el obispo de la diócesis nivariense participara en la ceremonia. No hay que sorprenderse por ello ya que es consecuente con su delirio y con su pestilente odio a Gran Canaria, a la que, sin contara con los medios suficientes haría desaparecer del Atlántico con un bombardeo nuclear. Y no exagero porque sus reiterados ataques lo prueban. Nuestros actuales políticos carecen de ambición y de iniciativas para engrandecer la isla y su capital con logros de proyección mundial, y lo pésimo es que rechazan despectivamente las sugerencias que se les hacen, como que la gran Caldera de Tejeda, rematada por los roques Nublo y Bentayga, sea reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad; la declaración de nuestras cumbres como Parque Nacional del Roque Nublo: cuidar el Parque Natural de las dunas de Maspalomas, que quizá pueda obtener la declaración de Nacional; el centro histórico -Vegueta-Triana- de la Ciudad Real de Las Palmas de Gran Canaria como Patrimonio de la Humanidad; que en los folletos turísticos editados por la Consejería de Turismo del Cabildo se indique "Gran Canaria, isla colombina"; que las pintaderas y el ídolo de Tara sean patentadas o registradas, si fuera posible, como genuinas de Gran Canaria para evitar que Tinerfenonia se las apropie, como está sucediendo; que se ejerzan las acciones legales procedentes cuando se utilizan paisajes naturales de nuestra isla, principalmente sus playas, situándolos en Chicharreronia con total premeditación y alevosía, que no "equivocación involuntaria" como cree ingenuamente el consejero de de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, don Roberto Moreno, ya que esta usurpación se remonta a muchísimos años atrás. Si carecen de capacidad y talento para engrandecer y defender con energía y eficacia a nuestra isla que dimitan y dejen sus puestos a quienes si estén capacitados para hacerlo, que no han de ser necesariamente políticos. ¿Para qué los hemos elegido? ¿Para presumir de los cargos en actos públicos? Si es solamente para esto, es obvio que sobran.

No hay comentarios: